viernes, 30 de junio de 2017

Jarabe para la tos.

Dije cosas sin sentido,
cosas de las que me arrepiento.
Dije cosas sin motivo,
cosas que en realidad no siento.

Quería quedar contigo y demostrarte mi arrepentimiento,
arreglar lo sucedido,
pero es que nunca encontré el momento.

-Jarabe de Palo.-

Y ahora qué.

Yo nunca he sabido curarme, he curado heridas a mis amigas pero conmigo misma siempre he sido bastante torpe. A lo mejor porque me pillaban en mal sitio.
Ahora he encontrado a alguien que aunque no me las cure, hace que a veces me olvide bastante de ellas. Nunca me ha preguntado cómo me las hice, pero sabe que me duelen. Además no le importa que de ellas salgan la mayoría de mis palabras. Y eso para mi es algo muy grande.

He cantado por la calle, rodado por las escaleras de mi casa y he hecho la comida durante dos días seguidos.
He llorado de tristeza en la ducha y me he secado las lágrimas con la esponja con la que me froto el cuerpo.
He corrido en el metro de Madrid para no perder el último método de llegar a casa.
He hecho el amor en España, en Portugal, en Narnia y hasta en Hogwarts, y no me ha importado nunca quién estaba detrás de la puerta o las paredes escuchando.
He vomitado mentiras, golpes y hasta la última gota de saliva que te dejaste dentro de mí. 
He bailado en frente del espejo cuando pensaba que no podía levantarme de la silla y dejar de teclear tu nombre en el portátil.
He escuchado el disco de los Beatles en vinilo más de tres veces seguidas y sigo sin cansarme. 

Y ahora que ya he hecho todo esto, ¿qué más puedo hacer?
Te lo creas o no, fue un golpe muy duro descubrir que la vida también sigue sin ti. -BV.
El suelo de tu calle es lava y por eso ya no paso por ahí. Y ahora que no paso por tu calle la ciudad se me ha hecho más pequeña.
Ahora he encontrado algo de compañía en alguien que pierde el autobús para venir a verme, pero siempre llega. Alguien que escucha revolución y algo de trap. Y ahora que me había acostumbrado a leerme libros enteros en una noche sin interrupciones, viene alguien a decirme que su libro es mejor que el mío y que C. Tangana es peor que los Chikos del Maiz.
Y ahora qué. Que el viento sopla de nuevo y a saber dónde me lleva. Tampoco me preocupa el destino, ya estoy curá de espanto.

Ego
miedo
orgullo
inseguro por todo lo que pasó. 




Dije cosas que maldigo
fuera de lugar, fuera de tiempo.
Cosas que me han confundido.
Por las que aun puedo pedir perdón.
Quise darme por vencida pero se me fue la voz
.

-Jarabe de Palo.- 

sábado, 24 de junio de 2017

Yo nunca.

Drunk in Love - Beyoncé.

Yo paso de la tumba llena de orquídeas,
to' lo que te quise te lo dije mucho antes.

Yo nunca me he emborrachado para decir la verdad, tampoco he dejado nunca el vaso de lado para volver a mentir.
Yo nunca he pensado que la vida es como el mar, que todo lo que se lleva lo acaba trayendo de vuelta la corriente.
Yo nunca he creído en la magia, ni en la de las cartas ni en la de una mirada en medio de una fiesta.
Yo nunca he llorado escuchando Dellafuente ni Extremoduro, mucho menos La Fuga.


Solo quiero que tu mires como ahora que nos vemos
llenos de mala agonía recordando tiempos buenos,
suena muy agresivo
decir que no te quiero.

He llorado más con mi lista de reproducción que mi mejor amiga con Teen Wolf.
He intentado esquivar canciones que me ahogaban como un tsunami arrasando con todo, pero el problema de la música es que hay canciones que nunca pasarán de moda.


Y amanecer contigo y ya esta,
eso es mejor que ganar una subasta.
Con que poquito me basta,
con que poquito me encanta.

Al fin y al cabo yo nunca le puse nombre a las canciones, el nombre se lo ponen sus autores. Pero aunque el nombre venga de fábrica, el sentimiento es solo tuyo.
Me muevo desde el indie español hasta el trap, pasando por el rap de Kase O. y el Jazz de Amy Winehouse.


Perdona por no tener un ático,
por haber hecho que te vayas mu' rápido.

Creo que no hay nada más bonito que sonreír por la calle cuando vas escuchando alguna canción que te trae buenos recuerdos.
Durante estos últimos meses he intentado renovar mis playlists, he intentado cambiar canciones, he borrado muchas de ellas y he añadido otras; pero hay canciones que son perennes como las hojas que no se caen de los árboles en invierno.

Tus palabras llevan veneno lento
que hacen que me vuelva a enamorar.
Y veo que se acerca un escarmiento,
a punto de perder una vez más.

He mezclado canciones con la vida real, también vodka y tequila. Y así he acabado. Sacando temas que pensé que no iba a sacar nunca porque realmente no me importan una mierda de vuelta a casa. Creo en el sexo casual y el amor libre. Creo en muchas cosas y confío en la gente. Yo no grito cuando discuto y tampoco se me da bien defender mi postura (tampoco me importa cuando sé que tengo la razón).
A veces no tengo ni idea de lo que quiero, me contradigo cuando digo que sería incapaz de compartir un corazón pero creo en el amor liberal, claro que en mi vida solo me ha importado uno.
Ayer me perdí dos veces volviendo a casa. Pero al final siempre lo encuentras, a veces necesitas más o menos tiempo, pero siempre acabas llegando a casa.
Espero con toda mi alma que toda esta lluvia (sí, a finales de junio está lloviendo en Madrid) me quite el espesor que tengo en la cabeza, porque ya no sé si es la resaca de ayer o algo permanente.
No voy a volver hasta que vuelva el Sol porque el frío nunca me ha gustado, ni si quiera el del aire acondicionado. No hay nada mejor que el calor.
Me prometí a mi misma hace meses que si alguna vez volvía a atarme a algo, sería a un faro para poder guiar a los barcos perdidos. Pero nunca  más a un mástil sin rumbo.



Sueña que sueña con ella.

martes, 13 de junio de 2017

Replay

"Mi rabia tiene un nombre, un por qué, una causa
yo soy el hombre, que pone los peros, el aura."
-Ayax-

Casi tres meses después de que besases a otra yo sigo sin creerme que no me quisieras o que a día de hoy no me pienses de vez en cuando.
A ver como te explico que sigo buscando por casa todas las cosas que hice mal para que te fueras sin avisar, y no las encuentro por ninguna parte. Hasta he llamado a mi madre para que las busque y nada, ni ella las encuentra.
Quizás porque no hubo.
Pero si hay algo que me duele por encima de todo es que después de lo que pasó no tuviste ningún interés en saber de mi, eso no se me pasó por la cabeza nunca. Ni un mensaje, ni una llamada, ni nada.
Y si por algo te guardo tanto rencor es simplemente eso.
Hoy es martes 13 y me la suda con quien meriendes los domingos. Te he imaginado tantas veces en la cama con ella que podríais colgar un vídeo en Pornhub o Redtube. He sacado en todos mis exámenes finales más de un 8 y eso es gracias a vosotros, a ver quién levantaba la cabeza de los apuntes teniéndoos en frente tan cuquis en la sala de estudios.
Mi madre me ponía unas caritas de "lo siento por ti" increíbles
cuando llegaba a casa de estudiar por la noche y se lo contaba.
Me he dado cuenta de que la soledad no es tan mala como dicen porque tarde o temprano se acaba. Ahora soy como una niña pequeña que sale sola a la calle por primera vez, tengo miedo, no me conozco las calles y tampoco estoy acostumbrada al ruido metropolitano.
Me asusto con todo y todo me asusta.
En fin, sigo teniendo la esperanza de que algún día me llames para gritarme que soy la peor ex que has tenido nunca y que estoy loca (como todas). Algún día espero que me escribas para tomar un café y contarme que desde que no estoy en tu vida respiras mejor. Pronto espero que me mandes una foto por Snapchat con ella.
Lo bueno de haber tocado fondo es que he hecho amigos ahí debajo.
Si algo tengo claro es que yo nunca te habría abandonado después de apuñalarte y eso me consuela.
Y que después de haberme hecho polvo a posta todavía sonrío cuando veo tu coche aparcado en la calle.
Llámame, aunque sea para destrozarme del todo, pero llámame.

jueves, 1 de junio de 2017

Mala mujer.

Sé que valgo la pena.

Ya casi no me acuerdo de por qué no te hablo o por qué no quiero que me mires ni a la cara.
Pero hay veces que las redes sociales me recuerdan que aquello que yo criticaba y que tanto odiaba era lo que tú hacías. Voy a seguir recordándome día y noche que el único que ha salido perdiendo aquí eres tú. Y voy a seguir recordándote que yo valía la pena.

No quiero dejarte en paz, ni quiero dejar correr el agua. Porque no me da la gana, porque no me sale de la terminación nerviosa más potente de mi aparato reproductor femenino. No tengo nada que perdonarte, pero tampoco tengo nada por lo que volver a mirarte a la cara. No te das cuenta de que todo a lo que tenías miedo te está enterrando en una tumba que tú mismo cavaste. Me pone triste pensar que piensas que estás mejor sin mi. Yo valía la pena, la tristeza y todas las lágrimas que te saqué.

Aquello a lo que tanto aprecio tenías ha acabado por coger un ordenador, una mirada, y dispararte sin pudor desde ya unos meses, algo hiciste mal compi. No te mereces ni una sola palabra de cortesía, mucho menos de cariño. Porque cuando yo las necesitaba tú te fuiste con la misma rapidez con la que el Barça remontó contra el PSG en octavos. Huyo de ti como quien huye de un volcán en erupción. La Champions iba a ser del Barça, pero no pudo ser. Hubiese sido demasiado histórica para el club.

Sé de sobra que tú eres de no tragar las críticas ni los comentarios de nadie, a ti lo que digan los demás sobre ti te da igual porque como tú decías "mientras nosotros sepamos lo que hay, los demás que digan lo que quieran". Pero es que yo no soy los demás. Y aunque lo sea, me da exactamente igual que no te afecten mis letras, ya no hago las cosas por ti. Hago las cosas por mi, escribo por mi. Y eso me llena de orgullo.

Me dejaste morir y no te importó absolutamente nada (como una puta piedra en la orilla con la que chocan las olas pero no se inmuta) y ahora no vas a venir de inocente. Como si todavía tuvieses algún interés por mi vida. Te enteras de lo que yo quiero que te enteres. Controlo mi vida como si fuese un videojuego y no voy a dejarte reiniciar la partida antes de que pierdas.
Preferirías que los golpes fueran físicos, pero yo prefiero los psicológicos.