domingo, 30 de diciembre de 2018

Cuando el remedio es peor que la enfermedad.

Tengo que aprender a diferenciar cuando tengo hambre y cuando estoy triste. Porque comer estando triste nunca fue una buena idea. 

En este punto de mi vida siento que todo lo que había enterrado durante años ha revivido con más fuerza que nunca y me grita (literalmente) todas las noches, que no lo hice bien, no lo hago bien, y no lo haré nunca bien. 

No te miento, no sé por que estoy triste. Solo sé que lo estoy, y no es culpa tuya, ni de nadie. Lo estoy, y me duele, y quiero llorar, pero no sé como hacerlo. Solo me siento segura de mí misma en la ducha cuando siento que soy capaz de volver a coger aire sacando la cabeza de debajo del grifo y no dejarme morir con tanta facilidad.

Debería incluir en mi agenda algo que no sea estudiar porque no soy capaz de hacerlo, y me han dicho que esa frustración no me está ayudando nada.

Si fuera egoísta me dejaría desangrar, de forma metafórica (creo), una y otra vez, hasta que mi madre muriese de sobredosis con los antidepresivos porque la única hija que le queda es estúpida.

Pero no lo soy, y ojalá mi madre fuera eterna. Y ojalá no me sintiese como me siento. Porque creo que esto explotará a lo bestia y se va a hacer daño cuando sepa que yo me lo hago a mí misma. 

Ya no puedo salir a correr cuando estoy triste porque todas mis energías se van cuando tiro de la cadena mientras me seco las lágrimas con un antebrazo tatuado encima de la taza del váter. Así entré en bucle. Así es como creo que se está alejando mi felicidad por las tuberías del barrio. 

Todavía estoy buscando alguna manera de autolesionarme sin que mi novio me mire con los mismos ojos de una persona que está a punto de cometer necrofilia cuando me vea desnuda. 

Qué triste que este vaya a ser mi último texto de 2018. Ojalá el primero de 2019 hable sobre cómo el odio recíproco entre la psicología y yo se termina, y hacemos las paces, y duermo, y estudio, y puedo volver a ser yo. 

Pd: Mamá, nunca fuiste una mala madre, y tampoco lo eres ahora. 

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