lunes, 7 de agosto de 2017

We don't talk anymore.

"He decidido arrancarme la piel

te la mando por correo 

que sepas que,

están ahí los besos que me diste ayer.

Ya no te debo nada,

que te vaya bien."

-El Niño de la Hipoteca-


Siempre me ha gustado mucho hablar, conversar, debatir. Sobre cualquier cosa. Los 222 millones de Neymar en el PSG, la subida del IBEX35, el testimonio de Rajoy en el caso Gürtel o las sandalias nuevas de mis amigas. 

Nunca me callo nada y tengo poca vergüenza para decir las cosas que nadie se atreve a decir. 

Si me muerdo la lengua me enveneno, por eso nunca me muerdo la lengua. 

Supongo que madurar es ver a tu ex con la misma chica por la que te dejó hace cinco meses. En verdad estoy un poco hasta los huevos de ver sus fotos en instagram pero todos nos agarramos a la Primera Enmienda estadounidense, yo incluida. Aunque en realidad me gusta verlas, me recuerdan que hasta tú has podido pasar página.

Ojalá algún día me perdones por todo lo que escribo y que se va a quedar en internet hasta que publique un libro. Yo te prometo que aparecerás en los agradecimientos porque de no haberme puteado tanto yo no hubiese escrito tan bien sobre cosas tan malas.

Si no hubieses saltado tanto en la cuerda que suficientemente floja estaba ya, no se habría roto. Te llamaría de vez en cuando para decirte que me hace gracia la trencita que llevas o que me gusta tu pulsera amarilla, pero me odias y tengo que lidiar con ello. 

Me propuse el reto de no volver a darte protagonismo en este blog ya que siempre que lo hacía acababa borrando medio texto por el respeto que te tengo a pesar de todo. 

Pero durante esta semana estoy sola en el pueblo y tengo mucho silencio en casa. 

Me encanta tirar piedras y nunca escondo la mano. 

He tenido que esperar un tiempo para volver a ilusionarme con alguien porque hace unos meses toda mi ilusión se centraba en cómo rajarte las ruedas del coche sin levantar sospecha. Pero ahora que ya estoy rehabilitada, he decidido volver a echar de menos en verano y volver con ganas en Septiembre. 


Os mando cariño desde Segovia, y un poco de frío que sé que por mi ciudad se cuecen hevos por la calle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario