jueves, 19 de enero de 2017

Bendita paciencia.

¿Qué preferirías, cien mil euros ahora mismo o un millón dentro de diez años?

Que voy a volver a llamar
Y que vas a olvidarme
Que nunca mas la voy a mirar y que me has quitao' el hambre
Pa' ti no hay más hombres
Que yo he venio' pa' salvarte
Todo va a ser para siempre
Y que to' lo que jura lo lleva en la carne
-Agorazein.

Está claro que hay un montón de factores que modificarían esta respuesta. Pero yo lo tengo claro: un millón dentro de diez años. De sobra sé que lo que tiene que llegar, llegará.
El ansia nos come por dentro a todos. Los adolescentes solemos quererlo todo en este mismo instante. Somos poco pacientes, y ahí sí que me incluyo. Y es una pena que no sepamos esperar, que no dejemos las cosas transcurrir en su momento.
Yo no sé nada de la vida, el único compromiso que me he tomado en serio (a nivel laboral) ha sido el de pagar la hipoteca del Animal Crossing.
Pero ¿y si trasladásemos esta pregunta a otros entornos diferentes a la economía? ¿Y si estuviésemos hablando de la muerte o de la tristeza? ¿Qué preferirías, conocer al amor de tu vida ahora o dentro de diez años? ¿Seríamos entonces capaces de ser pacientes?

Nunca es tarde para nada, tenemos tiempo de sobra y lo único que debería darnos miedo no es no acertar, sino no rectificar. Pocas veces se acierta a la primera.
He cambiado de dirección tantas veces como me ha venido en gana y eso me ha ayudado a entender que la opinión de los demás sobre tu caos es nula. No le pido a nadie que me entienda, solo pido que me dejen en paz a mí y a mis decisiones.

Cómo me gustaría poder darte todo lo que me pides. Hacer las maletas e irnos lejos, o cerca, pero irnos. Y poder darte los buenos días todas las mañanas cuando te levantas con el pie izquierdo y todo te parece horrible y espantoso.
Cuántas veces me he repetido a mí misma que no todo es siempre como queremos. Que a veces queremos, pero no podemos. Pero también me he repetido que si luchas tanto por algo, ese algo termina llegando.

Solo hay que ser pacientes. Que no conformistas, no os confundáis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario